Lactanza

Queridas Seguidoras

Quiero contarles que ahora en Lactanza, además de la consejería en lactancia materna que ofrezco y que la mayoría de ustedes conocen, he incursionado en la venta de productos relacionados al amamantamiento y la crianza con apego.  Además de los tradicionales almohadones de lactancia (ya cuento con uno especial para gemelos), ofrezco otros productos interesantes desde hace algún tiempo. 

Son cositas perfectas y bien pensadas para esta primera etapa de la maternidad. Ya sea para vos nueva mamá, o para regalar.

Algunos artículos novedosos, son los tops de lactancia. Super prácticos para utilizar en la casa o en un día de calor. También para llevarlos debajo de una blusa abierta o sweeter. Se utilizan sin brasier, asi que el bebé tiene fácil acceso al "restaurante". Hay de varios colores sólidos muy combinables.

Para las que se quieren ver lindas de día y de noche,  las pijamas de lactancia son practiquísimas. Son frescas, de excelente calidad y con variados diseños.  Hay con pantalón de pretina ancha, especial para las que tuvieron un parto por cesárea. Las puedes pedir en manga corta, manga normal o manga larga, con short o pantalón. Tengo tallas desde la Small hasta la Extra-large. 

Muchas de ustedes me han solicitado ropa interior especializada, ahora ya cuento con unos preciosos brasiers de lactancia traidos de Brasil. Son suaves y además traen unos protectores para recoger la leche que son 100% lavables.

No olviden que en Lactanza también apoyamos el porteo, asi que si necesitas un fular o un mei tai, puedes venir a buscarlos aquí.

Por último, para las mamitas que utilizan extractores de leche medela, pueden encontrar la mayoría de los repuestos de los extractores. Son muy buscadas las copas en diferentes tallas,  para lograr una mejor extracción de leche libre de dolor.  Cuento con la  línea completa de extractores y otros productos de la marca Medela a precios competitivos. Aquí puedes encontrar el brasier especial, para sostener el extractor de leche, que te permite tener las manos libres mientras extraes tu leche.

Pueden contactarme a mi consultorio 228874 28 a mi celular 885460 48 o a mi correo ingrid@lactanza.com

Les agradezco a todas que pasen la voz!!!

A continuación un  precioso testimonio que nos relata Susana, que junto con sus hermanas y sus bebés, han disfrutado de una lactancia compartida.

Tuve una lactancia con un inicio difícil, ahora lo disfruto más que nada y puedo decir que la lactancia no es sólo un lazo entre madre e hijo, sino que llega a ser un lazo entre las madres que con amor alimentan a sus hijos y en mi caso un lazo de familia, de hermandad; puedo decir también que la lactancia no sólo salva vidas sino que también une vidas.

            Dios y la vida me dieron dos hermanas con las cuales he compartido toda mi vida y han sido más que hermanas, han sido compañeras, amigas, confidentes, consejeras y cómplices. Tuvimos la dicha y bendición de ser madres con cuatro meses de diferencia una de la otra. Mi hermana mayor fue la primera en traer al mundo una hermosa bebe, la cual inició y continuó con una lactancia exitosa hasta el día de hoy tiene 21 meses de lactancia y mi hermana ha tenido la dicha de amamantar durante el embarazo, ya que tiene 35 semanas de gestación. Cuatro meses después nació mi bebé, tuvimos muchos problemas en la lactancia y aunque todo el mundo me aconsejaba era con mi hermana con la que podía desahogarme abiertamente porque sabía que ella me podía entender más que nadie, hoy mi hermosa y yo tenemos 17 meses de lactancia y pretendemos continuar. Cuatro meses después llegó la bendición del guapo de la familia el bebé de mi otra hermana, tuvo algunos problemas con la lactancia al inicio pero gracias a Dios se superaron rápido y ahora tiene 13 meses de lactancia.

            Todo este proceso nos ha unido más que nunca,  podemos compartir juntas el milagro de la vida y de dar vida, compartimos experiencias, miedos, alegrías, deseos, sueños. Hemos crecido como madres, como amigas, como hermanas, incluso tenemos nuestro propio idioma para hablar de cosas de la lactancia como por ejemplo “los torrentes”(la subida de la leche durante la lactancia).

            A pesar de que tuvimos la bendición de pasar todo el primer año de vida de nuestros bebés con ellos, llegó el momento de dejarlos para encargarnos del trabajo o la universidad, pero cuando hablo de que la lactancia crea lazos me refiero a que es un acto de amor y nosotras amamos a todos los bebés como si fueran nuestros. La primera vez que intente amamantar a mi sobrina y mi hermana a mi bebe fue toda una aventura, mi bebe tomó sin problemas de mi hermana, mientras que mi sobrina no quiso, fue como un experimento, como un juego; pero poco a poco, sin pensarlo, nos encontramos las tres compartiendo la leche materna con nuestros sobrinos.

            Es tan tranquilizante salir para la universidad o trabajo pensando que sí nuestros bebés quieren leche tenemos a dos hermanas dispuestas a dársela con el mismo amor que lo haríamos nosotras, es tan hermoso poder amamantar a mis sobrinos y darles el alimento y tranquilidad que necesitan mientras su mami no está.  Regresar a casa con los pechos llenos de leche por haber pasado todo el día fuera y saber que sí mi bebé no se toma toda la leche alguno de mis sobrinos le ayudará.

            Disfrutamos cada momento, cada gesto, cada experiencia, hemos tenido la oportunidad de amamantar durante casi todo un día a los tres bebés sólo una de nosotras, es divertido, hermoso pero sobre todo increíble ver como el cuerpo puede producir tanta leche, tanto apego, tanto amor. También disfrutamos como los bebés saben que las tías también tienen leche y cuando alguna se prepara para amamantar todos vienen a donde ella.

            La lactancia es normal, natural, pero también es sobrenatural, mágico, divino, es un don, un privilegio y compartirlo con personas queridas que te entienden y apoyan es lo mejor que nos ha podido pasar.

Es común escuchar comentarios de mujeres que insisten para que el bebé se quede prendido del pecho al menos veinte minutos. Algunas luchan con sus bebés para lograrlo. Les han dicho que la leche más grasosa sale después de este periodo de tiempo.

¿Será así? ¿Verdaderamente habrá un “timer” interno dentro de la teta que haga click a los veinte minutos y la leche se vuelva natilla pura? Realmente no.

La leche materna si varía durante la toma. Es verdadero que la primera leche que sale tiene una composición diferente a la leche del final.  La primera es rica en agua, azúcares, hormonas y algunas proteínas. La del final tiene una densidad energética mayor y también es rica en nutrientes. Ambas partes de la leche son sumamente  importantes para un buen desarrollo del bebé, más  no es el reloj quien determina el momento en que una leche se vuelve grasosa, tampoco es algo que ocurre drásticamente en la toma. La leche es dinámica y cambia  paulatinamente durante la toma y durante el día. Esa transición varía de mujer en mujer y depende de algunas variables que en la mayoría de los casos están fuera de nuestro control.

1. El tiempo que transcurrió entre toma y toma:  Es el bebé quien debe decidir cada cuánto comer.

2. La fueza de la succión del bebé: La fuerza de la succión y las pausas de cada bebé determinarán el tiempo de la toma. Unos maman más fuerte y rápido que otros por lo tanto llegarán a esa “lechita calórica” más rápido.

3. El vaciamiento del pecho en la toma anterior: El vaciamiento correcto del pecho significa un buen aporte de grasas al bebé y una buena producción del leche.

4. Si existen o no horarios rígidos durante la lactancia: El reloj generalmente trae como consecuencia problemas en la autorregulación de la producción y en el correcto vaciamiento del pecho.

5. La genética de la madre: Hay mujeres que producen leches más grasosas que otras (el bebé de la foto es exclusivamente amamantado, tiene 8 meses!!!).

La recomendación general es la siguiente:

• Olvide el reloj, si su bebé a los pocos minutos se muestra poco interesado en el primer pecho, cámbielo. No lo presione a que tome más tiempo del que él quiera. Ofrezca siempre ambos pechos. El decidirá si quiere mamar de uno o de los dos.
• No cuente el tiempo (a menos que tenga un bebé con condiciones especiales y requiera un seguimiento diferente), deje que su bebé mame todas las veces que quiera y el tiempo que quiera.
• Verifique que su pediatra utilice las curvas de crecimiento de la OMS para valorar el crecimiento y aumento de peso de su bebé. No todos los bebés crecen al mismo ritmo ni se encuentran en el percentil 50. Algunos son más delgados y otros más gorditos. Lo importante es valorar que crecen consistentemente y se mantienen dentro de su curva normal.
• Aliméntese sanamente y viva libre la lactancia materna.

Comparto con ustedes este testimonio preciosamente escrito por Kemly.   Ella nos cuenta su aventura de la lactancia en tándem (amamantar a dos hijos de diferente edad). 
Deseo que esta historia motive a otras mujeres a romper mitos, miedos y paradigmas y logren lactancias fabulosas cuando reciben información confiable.  Que disfruten.

Mientras descubría el mundo de la lactancia exclusiva con mi primer hijo, llegó a mi, un artículo sobre el tema.
Me llamó mucho la atención porque si ya estaba maravillada con lo que estaba viviendo con mi bebé no podía creer que mi cuerpo sería capaz de amamantar estando embarazada y menos que este podía suplir las necesidades de hijos de diferentes edades.
Me pregunté si las mamás cercanas que han tenido hijos con poca diferencia de edad lo hubieran vivido y nunca había escuchado que pasaran por esa experiencia, por lo que llegué a la conclusión de que de "ese tema" no se habla.
Cual fue mi sorpresa que cuando mi hijo mayor tenía 1 año y 5 meses, que aún tomaba el pecho, descubrí que estaba embarazada.
Miles de preguntas surgieron, consideré hacerle saber al médico del servicio privado como el público que aún estaba dando de mamar por lo que sus respuestas fueron:  "llévelo de vacaciones donde las abuelas un fin de semana para que se le olvide" o "comprele un beberito de dibujitos para que empieze a tomar leche".
Me hicieron ver que al dar de mamar podría tener contracciones lo que provocaría un aborto o parto prematuro, para evitar esto me medicaron. Esto fue sólo por las primeras semanas.
Mi corazón se me partía en mil pedazos al pensar que debía forzar el destete.
Consulté a Ingrid en Lactanza y a la Liga de la leche y sus consejos fueron alentadores. Me refirieron a varios artículos y además me confirmaron que si no había contraindicación médica podía seguir disfrutando de la lactancia.
Resolví no volver a mencionar el tema en la consulta prenatal ni con las personas cercanas ya que sólo desaprobación y comentarios sin fundamento recibía.
Este tema es asunto de mis hijos, mi esposo que me apoya en esta aventura y yo.
Mi bebé únicamente tomaba el pecho para su siesta y en la noche al dormir, pero al estar pequeño no me podía contestar si estaba tomando suficiente, si había cambiado de sabor,etc.
Ingrid me indicó que si él estaba prendado del pecho era porque él lograba sacar algo que yo manualmente no podía.
Mi embarazo siguió su desarrollo normal,  mi vientre creciendo, más el tamaño de mi hijo, ya interfería. Eso no fue ningún problema, él se las ingenió para seguir tomando el pecho.
Si el destete se daba era porque él lo había decidido, antes no.
Llegó el nacimiento de mi segundo hijo, gracias a Dios, él es sano y fuerte.
La lactancia al igual que con el primero se dio sin ninguna complicación, ya somos profesionales en la materia.
Mi hijo mayor se encontró con la variante de tener que compartir a su mamá y la lactancia, cosa que al principio no le hizo mucha gracia ya que antes cambiaba de pecho cuando quería y ahora hay otro comensal.
Han pasado 4 meses y ha sido un proceso demandante ya que mi hijo mayor aprovecha y toma el pecho cada vez que el bebé come también. Eso sí, me ayuda cuando mis pechos están congestionados. Me las ingenio para que cada uno disfrute su lactancia por aparte y juntos.
Al principio me preguntaba si el hijo mayor dejaba sin leche al menor y pudiera afectar su desarrollo y crecimiento, para nada sucedió esto. La producción de leche es mayor, tengo mi reserva de leche y amamanto a mis dos hijos de edades diferentes: 4 meses y 2 años 5 meses. Ambos creciendo sanamente.
Esto igualmente ha ayudado a mi hijo mayor para aceptar al nuevo miembro de la familia de una manera tranquila, dulce y se ve en sus ojitos que no puede esperar a que crezca para que jueguen juntos porque no sólo tiene que compartir sus juguetes sino también la teta.
Lactancia en tándem aquí seguimos!

Gracias Kemly por las preciosas fotos que ilustran tu testimonio. Una imagen dice más que 100 palabras!

Unamos esfuerzos para lograr la lactancia en todos los niños es el nuevo slogan de LACTANZA.

Pensando un poco como llegar al corazón de los médicos pediatras, Gabriela (mi diseñadora gráfica) y yo nos sentamos horas para encontrar una frase que motivara al médico a referir a una mujer lactante a la consulta de lactancia materna.

No todas las mujeres que han recibido consejería en lactancia tienen éxito, pero el apoyo y el acompañamiento definitivamente ayudan bastante. Tanto así, que este año, el tema para la semana mundial de lactancia materna será "Apoyo a las madres que amamantan, cercano, contínuo y oportuno". 

Las nuevas familias confían 100% en sus médicos y frecuentemente el médico prescribe una fórmula láctea cuando nota que la lactancia por una razón u otra no está siendo exitosa. La protección de la lactancia incluye NO prescribir fómula a la primera, ni a la segunda. Son casos muy específicos y puntuales los que realmente requieren del apoyo de una fórmula. 

La mayoría de los casos, podrían resolverse sin ésta.

El éxito de la lactancia depende de muchos factores y en la nueva imagen de LACTANZA rescato estos tres:

1. Una madre que quiera amamantar a su hijo.

2. Un médico que motive, informe y crea en los beneficios únicos de la leche materna como el mejor alimento para los bebés.

3. Una consejera que apoye en los momentos difíciles de la lactancia.

Me siento feliz de que se le de tanta importancia a la consejería en lactancia en esta semana mundial de la lactancia materna. Me cae como anillo al dedo que los medios de comunicación, padres de familia y personal de salud sepan que existe este tipo de servicios.

La consejería puede ser ofrecida por otra madre, por una enfermera bien entrenada, por el médico pediatra si se toma el tiempo necesario, por una líder de la liga de la leche o por la vecina. La clave es tener la información adecuada y la disposición. Pero es básico buscar más allá de los conocimientos propios cuando la cosa se pone "color de hormiga". Yo agradezco siempre a mi equipo de apoyo (Dra. Chaves, Dr. Moya, Waleska Porras, Nancy Sabean y otras blogueras) cuando algo se sale de mis manos y me encuentro con una pared.

Paulita no ha querido mamar desde que nació. Es una bebé a término, que permaneció en contacto con su madre desde el nacimiento pues nació vía parto vaginal y no habría ninguna razón para que no mamara. Nos hemos visto dos veces. La primera con una pérdida importante de peso (16%) en su primer semana de vida. Que susto!!, asi que la estrategia ha sido extracciones y sonda al dedo mientras recupera peso y hace ese "click" que tanto esperamos para que inicie la succión directamente del pecho. Paciencia y fe es lo que recomiendo a sus padres esperanzados de que pronto Paula no llore y luche tanto al acercarse al pecho. Tengo plena confianza de que lo lograremos y mientras tanto, la bebé crece rápidamente y recupera el peso perdido con la lechita que su madre se saca militarmente.

Paula llegó a mi consulta gracias a la recomendación de otros padres que lograron la lactancia gracias a la consejería.

Cuando un bebé viene referido por el médico pediatra mi corazón se infla de alegría, pues es ahí, en el consultorio pediátrico el lugar perfecto para reconocer que "algo anda mal" con la lactancia. Es ahí donde la humildad del médico y su vocación por la salud de ese bebé lo inclina hacia la recomendación de un consejero de lactancia. El médico debe ser conciente que la madre necesita mucho tiempo y acompañamiento para lograrlo y él no tiene siempre ese tiempo para ofrecer.

A los doctores que ya refieren a sus pacientes a LACTANZA, infinitas gracias.  A los que aun dudan de los múltiples beneficios de la consejería en lactancia materna, los invito a probar, espero no defraudarlos.

Si has sido beneficiada con el apoyo en lactancia, ruego escribas aquí tus comentarios.

Que en estos días de descanso, disfruten de sus bebés y de la teta a la "libre"

Ingrid

Por: Pediatra Neonatóloga

Hoy hace 1 año inicié la mejor de las experiencias que una como mujer desea. Dar a luz y amamantar!
Mi embarazo fue maravilloso, mi hijo pedido en oración y dado a luz rodeado de una familia esperándolo con ansias, alegría y mucho amor. 
A los 8 meses de embarazo mi esposo y yo hicimos la " carta de peticiones " dirigida al personal médico y de enfermería del centro de salud donde nacería el bebé. Lo más importante para nosotros fue pedir que no alimentaran con fórmula a nuestro bebé pues era necesario que desde el inicio conociera los pechos de mamá, su olor y recibiera calostro. 
Nació por cesárea pues estaba sentado, pero esto no cambió mi meta. 
Desde el cuarto de recuperación me mentalizé para perder el efecto de la anestesia rápidamente, recuerdo que empecé a mover los dedos de los pies y solicité ir a ver a mi hijo.  
A la hora exacta me llevaron al cuarto. Me esperaba mi hijo hambriento y se pegó a mi inmediatamente. Ha sido así desde entonces.

A los 3 meses sentí dolores intensos en los pezones. Se ponían pálidos y luego morados, era  un malestar increíble, pensé que esto estropearía mis deseos de dar de mamar. Mi consejera de lactancia y yo nos dimos a la tarea de buscar causas. Por su experiencia logró encontrar en la literatura lo que se llama como síndrome de Raynaud. Algo raro pero que ocurre y cuyo tratamiento eran compresas de calor, unas pastillas y aguantar por un tiempo el malestar. Logramos atravesar esta etapa y gracias a Dios seguimos!!

A los 6 meses iniciamos su alimentación y a los 7 empecé a prepararme para entrar al trabajo. Comencé con extracciones para lograr tener un banco de leche que le permitiera al bebé alimentarse sólo con leche materna por varios meses más.
A los 8 meses de mi bebé me reincorporé al trabajo. Desde entonces continúo haciendo dos extracciones de leche para que mi producción no disminuya, aprovecho la hora de lactancia a pesar de ser muy mal visto por mis colegas.  Salgo a "sacarme la leche" sin importar las malas caras y gestos, y guardo la leche en una hielera pues no hay donde hacerlo en mi lugar de trabajo!!! No hay refrigeradoras, no hay espacio fisico para hacer las extracciones y mucho menos, apoyo del personal que labora conmigo. Esa es la realidad del lugar donde trabajo y de casi todos los centros de salud que conozco. 

Veo a las madres como yo sacarse su lechita en los pasillos, usando una sábana para cubrirse y aún así, amando a sus hijos, siguen haciéndolo. 
Es increíble que esto pase en nuestro país, pero Dios y la Virgen nos dan fuerza a las madres para seguir adelante y el hecho de ver a nuestros hijos crecer sanos y fuertes, inteligentes, seguros, independientes, amorosos nos hace continuar.
 
Seguiré haciendo lo que hago hasta que mi hijo decida que ya es suficiente!!!

Un abrazo a todas... y no pierdan la fortaleza porque es increíblemente hermoso y gratificante ver a tu hijo crecer alimentado de esta manera.
Atte: una madre pediatra- neonatóloga, 100% pro lactancia exclusiva! Gracias a Ingrid y a mi esposo x su apoyo incondicional todo este tiempo. 

PD: Comparto con ustedes el hecho de que el banco de leche de mi hijo le alcanza para 3 meses.

Después del parto, la alimentación del recién nacido es el siguiente paso a seguir y se requiere de cierta preparación y conocimiento para iniciar exitosamente.

A continuación cinco tips importantes que debes tomar en cuenta para iniciar esta importante etapa con el pie derecho.

1. Amamantamiento temprano: La primera hora después del parto es un momento único e irrepetible. El bebé se encuentra alerta e interesado en buscar el pecho materno. Si se mantiene al recién nacido piel contra piel sobre su madre, la mayoría de los bebés encontrarán el seno alrededor de la primera hora después de haber nacido.  La posición en que pone los labios, la lengua y la succión generalmente es la idónea. Después de una cesárea y si la madre se encuentra despierta, debería respetarse esta unión.
2. Tetillas artificiales: Se debe evitar al máximo el uso de tetillas artificiales (chupetas, chupones, pezoneras) las primeras semanas de vida del bebé. Un porcentaje importante de recién nacidos que succionan correctamente pueden confundirse y prenderse mal del pecho (confusión de pezones), después de ser expuestos a tetillas artificiales. Si debe ofrecer la leche de otra manera, prefiera un vasito, una cuchara o una jeringa.
3. Libre demanda: Los horarios rígidos en vez de favorecer la lactancia la limitan y entorpecen. Un bebé debe mamar tantas veces como sea posible mientras sólo hay calostro y entre 10-12 veces al día cuando la leche ha bajado. Si el bebé muestra interés ofrezca el pecho y de esta manera recibirá todo el alimento necesario para crecer y desarrollarse sanamente. Conozca a su bebé más que al reloj.
4. Control de peso: La mayoría de los bebés pierden peso la primera semana de vida (6%-10%). Si la pérdida es mayor o continúa después de la primera semana, además de consultar con el pediatra, el apoyo oportuno en lactancia materna logra en la mayoría de las veces que los bebés recuperen el peso perdido e inicien su ganancia normal sin necesidad de suplementar con fórmulas artificiales.
5. Posición y Técnica: Conocer la correcta forma de posicionar al bebé es en la mayoría de los casos la garantía para que la lactancia sea libre de dolor. El proceso de aprendizaje toma algunos días y no necesariamente el bebé o la madre sabrán como hacer su trabajo. Busque apoyo en caso de que sienta dolor al amamantar o sus pezones se agrieten.

Gracias a Inma T. Guijarro por la foto en Flickr

Para los que no tuvieron la oportunidad de ver este lindísimo reportaje los invito a que se sienten 15 minutos y vean de forma muy concreta y resumida lo que la crianza con apego significa. Profesionales costarricenses y una excelente investigación periodística nos recuerda que amar a nuestros hijos es más que atender sus necesidades básicas. Es tocarlos, atenderlos, chinearlos, amamantarlos, besarlos y más, mucho más.

Felicidades al equipo de 7 días por este reportaje tan interesante y completo.
Que lo disfruten

Años trascendentales

Por: Vivian Steinvorth

Las chicas llegaron a finales de diciembre del 2011, después de 37 semanas y media de embarazo. Fue un embarazo de alto riesgo, pero sin complicaciones. Desde antes, empecé a investigar un poco sobre el tema de lactancia con gemelos y me di cuenta de que era algo perfectamente posible por lo tanto me motivé para lograrlo asistiendo a charlas y leyendo sobre el tema.  Estaba tan motivada, que inclusive  pensé que iba a ser fácil…pero definitivamente no fue así.

Las dificultades empezaron desde el inicio: ellas nacieron un poco bajas de peso (poco más de 2 kilos cada una) y estuvieron un día y medio en incubadora con el azúcar un poco baja y la bilirrubina un poco alta. Yo, bajo el efecto de las drogas de la cesárea, pasé todo el día literalmente inservible: mareada, con náuseas; ni mi cuerpo ni mi mente reaccionaron hasta la noche, cuando me llevaron por primera vez a verlas.

Para ese momento, todavía no me las había puesto al pecho, y todavía estaba muy débil para hacerlo! Pero me di cuenta de que me estaba “atrasando” con la lactancia y que era urgente poner a estimular esa lechita! Pedí un extractor en la clínica, con la intención de sacarme cada 2-3 horas para lograr suficiente estimulación, pero el extractor era muy duro y me estaba haciendo grietas, por lo tanto solo lo pude usar dos veces (logré sacar un poquito de calostro que les dieron a las bebés con una jeringuita).

Todavía en la clínica, cuando intenté por primera vez fue muy difícil, ya que me dolía y las bebé parecía no poder agarrar bien, por lo tanto no sabía si realmente estaba tomando.  Hicimos varios intentos más con cada bebé, pero fueron un poco frustrados.

Después de dos noches salimos de la clínica, las bebés perfectas de salud, pero yo ansiosa porque que el pecho seguía prácticamente sin estimulación!

Antes de irnos para la casa, fuimos donde Ingrid, (era un 31 de diciembre) para enseñarnos con toda paciencia sobre el arte de amamantar! Ahí nos dimos cuenta que las bebés alguito lograban tomar, pero íbamos a necesitar la ayuda de un suplementador para que lograran tomar suficiente (con su boquita X-small no lograban agarrar bien la teta X-large!).

Llegué a la casa, con un gran susto de ser mamá primeriza de gemelas pero con una gran motivación por poder darles el mejor alimento posible!

Los primeros días fueron de locura ya que todo el día y la noche transcurrían en intentar darles de comer: un poco al (adolorido) pecho, un poco con la sonda o con “cuchara” (esto para no introducir el chupón y causar confusión de pezón). Además, pasaba sacándome leche con el extractor  tantas veces como fuera posible (al principio lo lograba unas 5 veces, luego logré aumentar a 8 veces al día). Aún así, no me alcanzaba lo que me extraía y suplementé con fórmula.

A los diez días de nacidas, ya estaban un poco más hambrientas y estaba siendo muy difícil y lento darles con sonda o cuchara (además la ganancia de peso que tuvieron esos días no fue suficiente), por lo tanto les empezamos a dar la lechita en chupón…lo que ocasionó que dejaran de tomar el pecho del todo.

Desde ese momento sólo tomaban chupón y más o menos una vez al día lograba que se pegaran un ratito, pero solo si no tenían mucha hambre o si ya estaban con sueño (creo que esto tuvo mucha importancia al final). 

Así pasaron 2 meses; ya me había resignado a que sólo mediante extracción iba a poder darles mi leche. En eso empecé a ver que pronto la cantidad que me lograba  extraer no iba a dar abasto…había que hacer algo al respecto. Así, un buen día retomé fuerzas para volver a intentar que se pegaran al pecho, ofreciéndolo más a menudo.

Y así, de repente, una de las bebés empezó a querer tomar del pecho muy bien! Poco a poco le fui reduciendo el chupón y aumentando la cantidad de veces que le ofrecía el pecho (siempre pecho antes que chupón). Como a las dos semanas, la otra bebé también empezó a querer pecho e igualmente fui reduciendo gradualmente las tomas de chupón.

Ya para cuando tenían tres meses, oficialmente mamaban!

Al principio seguí haciendo extracciones (con menor frecuencia que antes) para ayudar la producción…y conforme fue aumentando, poco a poco fui dejando el extractor.  Aunque nunca logré eliminar del todo el suplemento, cada vez fue menos lo que requería de fórmula (sobretodo a partir de los seis meses que empezaron a comer sólidos).

Al principio fue un poco cansado, ya que las tomas eran muy lentas y pasaba con las bebés pegadas todo el día (por esa razón, era más fácil darles a las dos al mismo tiempo), pero poco a poco se fueron haciendo unas expertas y ahora son muy rápidas, por lo que la mayoría de las veces les doy separadas (además ya se “molestan” la una a la otra metiéndose las manos en los ojos y las orejas; aunque también a veces se toman de las manos y es lindísimo!)

Ya vamos para 8 meses de lactancia y contando! Valió demasiado la pena superar la frustración del principio…amamantar es tan lindo, y en mi caso, doblemente lindo!!! (y tras de eso, más fácil que dar chupón en mi opinión).

Si tuviera que aconsejar a futuras madres de gemelos, les diría que desde el embarazo busquen muchísima información (mucha) sobre lactancia en general; motívense mucho pero prepárense para que las cosas no salgan bien desde el principio, ya que con gemelos, suele ser el caso! Para esto, tener un extractor (eléctrico y doble) es indispensable ya que permite mantenerse la lechita viva. Y tener mucha perseverancia, ya que sí es posible lograrlo aunque sea meses después del parto.  Tener el apoyo de la familia, sobretodo del marido es muy importante….yo nunca lo hubiera logrado sin la ayuda de mi esposo!

El día de hoy recibí dos llamadas de pacientes que están amamantado a sus hijos. Uno de ellos con 2.5 años y otro con 1.3 años. Ambas con la misma pregunta, ambas con el mismo miedo.

Advierto que esta nota la escribo con el hígado, me disculpo de antemano.  Me siento indignada por la preguntas que me hacen estas pobres madres confundidas por su servidor de salud (el pediatra).

¿Debo dejar de amamantar a mi hijo por que la leche materna ya no es nutritiva? ¿Por qué el doctor me recomendó dejar de amamantar a mi hijo si aun no lo quiero hacer?

Es increíble que en el siglo XXI, con miles de estudios sobre las cualidadades de la leche materna, aun existan médicos que consideren que la leche materna después del año deja de ser nutritiva. Ambas recibieron la misma información equivocada.

En realidad lo que sucede es que la leche deja de ser la principal fuente de nutrientes del niño después del año. Los bebés después de recibir alimentos complementarios a partir de los seis meses deberían estar listos para comer de todo cuando apagan su primer candelita.  Deben comer una variedad de alimentos que aporten la mayoría de nutrientes para su adecuado crecimiento. Ya no deben de mamar todo el día y si comer 4 o 5 veces al día.

Lo anterior no implica que deban renunciar a la leche de su madre o que ésta ya no es nutritiva. No hay un reloj en la teta en donde al marcar los 12 meses después del parto cambie "algo" y la leche se convierta en "agua chacha", al menos no he visto ningún estudio que lo demuestre.  Muy al contrario, sigue siendo tan nutritiva como siempre. Llena de sustancias protectoras para la salud del niño en una etapa en la que su sistema inmunológico no está 100% desarrollado. No es hasta los 4, 5 o 6 años que ese batallón de defensas en los pequeños se encuentra funcionando a toda máquina.

La leche materna siempre es un escudo protector mientras el niño va al kinder, al mall o al cine y las bacterias y los mocos revolotean por doquier.

¿Será la leche de una vaca (en lata, bolsa o caja) más nutritiva que la de mamá?¿Será esa leche de vaca o soya, llena de sustancias artificiales y mensajes engañosos (buhos inteligentes sumando, osos peluditos, conejos felices  y escudos dorados) en sus etiquetas, más viva y saludable que la de la teta? Esta última está fresca, tibia y rica en anticuerpos y biofactores, sin sustancias o preservantes artificiales, sin aromas y colorantes. Ustedes mismos mis queridos lectores pueden contestar esta pregunta.

A los médicos les planteo dos: ¿En qué parte de la lata, la caja o la bolsa dice cuánto meses tiene la pobre vaca de estar dando leche? y ¿En que momento la leche de la vaca también deja de ser nutritiva?

Usemos el sentido común y promovamos la lactancia materna más allá de los dos años como la OMS lo recomienda por claras y estudiadas razones.

Gracias a Alba Lactancia Materna por la foto en flicker