Lactanza

Amamantar acostada es una excelente posición para descansar mientras el bebé "está ocupado con la teta".  Descansar tanto como se pueda durtante el día y principalmente las primeras semanas después del parto, nos mantiene más alertas y pacientes en las tomas nocturnas.

¿Quieres mucha leche? no te saltes las tomas nocturnas sustituyéndolas con fórmula artificial. El estímulo nocturno es básico para una buena producción. Además nada sustituye el perfecto balance de nutrientes, factores inmunológicos y agua que contienen la leche materna.

Cuando nos acostamos para amamantar  se relaja el cuerpo y además, se puede dormir al mismo tiempo!!  Cuando estamos muertas de cansancio y super transnochadas acostarnos para alimentar al bebé es un "sueño hecho realidad".

Si te da miedo hacerlo de noche, practica la técnica durante el día y aprovecha para dormir en algunas de las tomas diurnas.  O si eres más animada acurrúcate con tu bebé de noche y duerme más seguido y mejor.

Al igual que cualquier otra posición la clave está en la ténica. El bebé debe estar bien cerca del pecho, la boca bien abierta, la panza y cabeza giradas hacia tu panza.  Poner una "calza o soporte" hecho con una cobijita delgada enrollada en la espalda del bebé permite que se mantenga en esa posición sin tener que sostenerlo.

Dar de mamar acostada le ayuda al bebé a conciliar el sueño y relajarse y  A NOSOTRAS TAMBIEN!!

Si amamantas acostada y no te quieres levantar para nada, puedes apoyar al bebé en tu cadera para sacarle los eruptitos. A la mayoría de los bebés les gusta esta posición y les alivia la pancita de los gases.

Le enseñé esta técnica a Lucrecia y Luci.  Aprovechamos para sacar estas lindas fotos que quieren compartir con todos ustedes para ilustrar la posición.