Leche materna, escudo protector contra las alergias alimentarias
Nació Ramiro, un bebé sano de 3 kilos y medio. Su madre se encontraba en sala de recuperación después de una cesárea y mientras tanto, Ramiro recibió 1 onza de fórmula infantil mientras la esperaba. La mamá de Ramiro decidió utilizar la fórmula que le dieron a su bebé en la estancia hospitalaria varias veces al día, en combinación con la lactancia materna.
Escuchar algo como lo anterior es lo más normal para la mayoría de las personas, sin embargo, nadie se imaginó lo que para Ramiro la proteína de la leche de vaca contenida en esa fórmula significaría en su salud.
Cientos de niños y niñas al igual que Ramiro reciben fórmula infantil en sus primeros meses de vida por diversas razones y la gran mayoría han probado algún producto lácteo antes de cumplir su primer año.
El cuerpo de Ramiro no sabía que las proteínas de la leche de vaca eran parte de su alimento. De día y de noche, el sistema digestivo de Ramiro estaba expuesto a “eso” que su sistema inmunológico identificó como un ente extraño al que tenía que combatir. La reacción de defensa fue exagerada, provocando una alergia alimentaria. Ramiro sufrió de problemas de piel, afecciones respiratorias recurrentes y asma.
La gama de síntomas que se generan por una alergia alimentaria es muy amplia. Se pueden presentar problemas digestivos como cólicos, estreñimiento o colitis, dermatológicos como urticaria, dermatitis atópica o eczema y respiratorios como rinitis o tos crónica entre otras. En algunos casos la reacción es inmediata y aguda y en otros casos como el de Ramiro pueden pasar varios meses hasta que se reconoce la causa de sus problemas de salud. Algunas veces los síntomas son parecidos a los de la gripe, se tratan como tal y el niño que siempre tiene mocos y tos podría tener una alergia alimentaria que no se diagnostica hasta varios años después.
Por su naturaleza y por excelencia, la leche materna es el mejor alimento para los niños. Su composición es perfecta y el tamaño de sus proteínas ideales para que el sistema inmunológico del niño no reaccione. Es el único alimento que deberían recibir todos los bebés desde el primer momento y el que los protegerá de padecer alergias alimentarias. La leche materna funciona como un escudo protector, entre más tiempo mame un bebé y no tenga contacto con la proteína de la leche de vaca, menor la posibilidad de desarrollar una alergia alimentaria. Hoy en día se sabe que alrededor del 60% de los niños que sufren de alergia a la leche de vaca también reaccionan de manera desfavorable a la leche de soya.
Entre el 1-3% de los niños desarrollarán una alergia a la leche de vaca, pero las estadísticas muestran que este problema va en aumento, razón por la cual se debe evitar al máximo el uso de fórmulas infantiles y más aún en bebés con fuerte predisposición genética (padres o hermanos muy alérgicos). Estos bebés no deberían recibir productos lácteos durante sus primeros 12 meses de vida y la introducción deberá ser de forma paulatina y moderada.
Cuando un bebé amamantado tiene síntomas de alergia, lo indicado como primer paso es eliminar todos los productos lácteos de la dieta de la madre y no suspender la lactancia materna.
El personal de salud debería dar a la madre todas las herramientas necesarias en cuanto a educación, motivación y apoyo para que la mujer logre una lactancia exitosa desde el nacimiento de su bebé hasta el destete definitivo idealmente después de los dos años.
Antes de darle un “chuponcito” de fórmula a su bebé, deténgase y analice si es indispensable. Consulte con su médico sobre las implicaciones que puede tener el uso de fórmulas a base de leche de vaca o soya en la salud de su hijo. La fórmula sólo se debe utilizar cuando exista una indicación bien fundamentada en donde la salud del niño se encuentre en riesgo pues no puede ser amamantado.
Con empeño y educación, muchos bebés se ahorrarían visitas frecuentes al médico, exámenes exhaustivos y consecuencias que pueden acompañarlos el resto de sus vidas.
Excelente post y muy cierto, a mi me paso lo mismo, le dieron a mi bebe formula a las horas de nacida, luego cuando yo queria seguir solo la lactancia se enfermo con ictericia y la internaron, no me dejaron darle leche materna durante ssu hospitalizacion ni dias después, luego de unos exámenes encontraron un problema en su corazón por lo que tenía que darle unos medicamentos en pastillas así que las trituraba y se las daba con fórmula ahora mi bebe cumplio ya los 6 meses desde que nacio mezcle la formula con LM a los 2 meses le diagnosticarón dermatitis atópica que pienso que esta relacionada con la alergia a la PLV pero los médico le restan importancia, investigando en la red encontre que podía aumentar mi producción de leche e incluso almacenarla para crear un banco de leche lo que me ilusiona, pienso comprarme un sacaleches pero no se cuál? 🙁 ya que intente de forma manual y no pude. Mi pregunta es si al quitar la fórmula y darle LM y sus papillas claro, mi bebe prodría mejorarse de su dermatitis y además si hay algo que pueda hacer para que en el futuro no tenga asma? y como debo darle en cantidades la LM? Muchas gracias por su ayuda. Madre desesperada….
Hola
Siempre se puede aumentar la producción de leche con un buen extractor y claro está, poniendo a tu bebé a mamar mucho, mucho. La marca Medela es una de mis favoritas. Si estás en Costa Rica, podés alquilar uno eléctrico de doble pecho por algunas semanas para probarlo antes de hacer la inversión.
Seguramente la alergia mejoraría mucho si eliminamos el alergeno de su dieta y aumentamos el aporte de LM.
Para que la producción aumente realmente, hay que ser muy disciplinada en las extracciones para darle más LM e ir eliminando la fórmula paulatinamente.
Si tu gordita ya tiene 6 meses y se sienta, no necesita comer papillas, puede comer alimentos enteros, asi no tenés que utilizar leche para prepararlos.
Un fuerte abrazo.
Muchisimas gracias Ingrid, te agradezco tus consejos los pondre en práctica y te avisare como me va.