Historia de gemelas: duro inicio y un final feliz que todavía no acaba!
Las chicas llegaron a finales de diciembre del 2011, después de 37 semanas y media de embarazo. Fue un embarazo de alto riesgo, pero sin complicaciones. Desde antes, empecé a investigar un poco sobre el tema de lactancia con gemelos y me di cuenta de que era algo perfectamente posible por lo tanto me motivé para lograrlo asistiendo a charlas y leyendo sobre el tema. Estaba tan motivada, que inclusive pensé que iba a ser fácil…pero definitivamente no fue así.
Las dificultades empezaron desde el inicio: ellas nacieron un poco bajas de peso (poco más de 2 kilos cada una) y estuvieron un día y medio en incubadora con el azúcar un poco baja y la bilirrubina un poco alta. Yo, bajo el efecto de las drogas de la cesárea, pasé todo el día literalmente inservible: mareada, con náuseas; ni mi cuerpo ni mi mente reaccionaron hasta la noche, cuando me llevaron por primera vez a verlas.
Para ese momento, todavía no me las había puesto al pecho, y todavía estaba muy débil para hacerlo! Pero me di cuenta de que me estaba “atrasando” con la lactancia y que era urgente poner a estimular esa lechita! Pedí un extractor en la clínica, con la intención de sacarme cada 2-3 horas para lograr suficiente estimulación, pero el extractor era muy duro y me estaba haciendo grietas, por lo tanto solo lo pude usar dos veces (logré sacar un poquito de calostro que les dieron a las bebés con una jeringuita).
Todavía en la clínica, cuando intenté por primera vez fue muy difícil, ya que me dolía y las bebé parecía no poder agarrar bien, por lo tanto no sabía si realmente estaba tomando. Hicimos varios intentos más con cada bebé, pero fueron un poco frustrados.
Después de dos noches salimos de la clínica, las bebés perfectas de salud, pero yo ansiosa porque que el pecho seguía prácticamente sin estimulación!
Antes de irnos para la casa, fuimos donde Ingrid, (era un 31 de diciembre) para enseñarnos con toda paciencia sobre el arte de amamantar! Ahí nos dimos cuenta que las bebés alguito lograban tomar, pero íbamos a necesitar la ayuda de un suplementador para que lograran tomar suficiente (con su boquita X-small no lograban agarrar bien la teta X-large!).
Llegué a la casa, con un gran susto de ser mamá primeriza de gemelas pero con una gran motivación por poder darles el mejor alimento posible!
Los primeros días fueron de locura ya que todo el día y la noche transcurrían en intentar darles de comer: un poco al (adolorido) pecho, un poco con la sonda o con “cuchara” (esto para no introducir el chupón y causar confusión de pezón). Además, pasaba sacándome leche con el extractor tantas veces como fuera posible (al principio lo lograba unas 5 veces, luego logré aumentar a 8 veces al día). Aún así, no me alcanzaba lo que me extraía y suplementé con fórmula.
A los diez días de nacidas, ya estaban un poco más hambrientas y estaba siendo muy difícil y lento darles con sonda o cuchara (además la ganancia de peso que tuvieron esos días no fue suficiente), por lo tanto les empezamos a dar la lechita en chupón…lo que ocasionó que dejaran de tomar el pecho del todo.
Desde ese momento sólo tomaban chupón y más o menos una vez al día lograba que se pegaran un ratito, pero solo si no tenían mucha hambre o si ya estaban con sueño (creo que esto tuvo mucha importancia al final).
Así pasaron 2 meses; ya me había resignado a que sólo mediante extracción iba a poder darles mi leche. En eso empecé a ver que pronto la cantidad que me lograba extraer no iba a dar abasto…había que hacer algo al respecto. Así, un buen día retomé fuerzas para volver a intentar que se pegaran al pecho, ofreciéndolo más a menudo.
Y así, de repente, una de las bebés empezó a querer tomar del pecho muy bien! Poco a poco le fui reduciendo el chupón y aumentando la cantidad de veces que le ofrecía el pecho (siempre pecho antes que chupón). Como a las dos semanas, la otra bebé también empezó a querer pecho e igualmente fui reduciendo gradualmente las tomas de chupón.
Ya para cuando tenían tres meses, oficialmente mamaban!
Al principio seguí haciendo extracciones (con menor frecuencia que antes) para ayudar la producción…y conforme fue aumentando, poco a poco fui dejando el extractor. Aunque nunca logré eliminar del todo el suplemento, cada vez fue menos lo que requería de fórmula (sobretodo a partir de los seis meses que empezaron a comer sólidos).
Al principio fue un poco cansado, ya que las tomas eran muy lentas y pasaba con las bebés pegadas todo el día (por esa razón, era más fácil darles a las dos al mismo tiempo), pero poco a poco se fueron haciendo unas expertas y ahora son muy rápidas, por lo que la mayoría de las veces les doy separadas (además ya se “molestan” la una a la otra metiéndose las manos en los ojos y las orejas; aunque también a veces se toman de las manos y es lindísimo!)
Ya vamos para 8 meses de lactancia y contando! Valió demasiado la pena superar la frustración del principio…amamantar es tan lindo, y en mi caso, doblemente lindo!!! (y tras de eso, más fácil que dar chupón en mi opinión).
Si tuviera que aconsejar a futuras madres de gemelos, les diría que desde el embarazo busquen muchísima información (mucha) sobre lactancia en general; motívense mucho pero prepárense para que las cosas no salgan bien desde el principio, ya que con gemelos, suele ser el caso! Para esto, tener un extractor (eléctrico y doble) es indispensable ya que permite mantenerse la lechita viva. Y tener mucha perseverancia, ya que sí es posible lograrlo aunque sea meses después del parto. Tener el apoyo de la familia, sobretodo del marido es muy importante….yo nunca lo hubiera logrado sin la ayuda de mi esposo!
Hola, quiero agradecerle por compartir su testimonio me motiváis no saber que es posible amamantar a gemelos, estoy esperando gemelitas tengo 32 semanas de embarazo Grs a Dios mi embarazo ha sido muy favorables refiero que no he tenido ninguna complicación hasta el día de hoy. Me asusta un poco no lograr darles de mamar aunque me sienta totalmente convencida y con ganas de lograrlo pero tengo muchas amigas que no lo lograron y que de igualmente trabajaban así que aunque no lo quiera me asusta un poquito, quisiera saber si hay de lugares donde uno pueda asistir para que le enseñen?
Gracias por escribir. Lactanza es un consultorio de apoyo y consejería en lactancia materna. Podés llamarme 88 54 60 48 cuando nazcan tus bebés y con gusto coordinamos una sesión o dos para ayudarte en el inicio de la lactancia. Amamantar gemelos es muy posible, el apoyo es una excelente herramienta para el éxito. Felicidades y suerte en el parto.Ingrid