Realidad de algunos centros de salud en nuestro país

Por: Pediatra Neonatóloga

Bebé exclusivamente amamantadoHoy hace 1 año inicié la mejor de las experiencias que una como mujer desea. Dar a luz y amamantar!
Mi embarazo fue maravilloso, mi hijo pedido en oración y dado a luz rodeado de una familia esperándolo con ansias, alegría y mucho amor. 
A los 8 meses de embarazo mi esposo y yo hicimos la " carta de peticiones " dirigida al personal médico y de enfermería del centro de salud donde nacería el bebé. Lo más importante para nosotros fue pedir que no alimentaran con fórmula a nuestro bebé pues era necesario que desde el inicio conociera los pechos de mamá, su olor y recibiera calostro. 
Nació por cesárea pues estaba sentado, pero esto no cambió mi meta. 
Desde el cuarto de recuperación me mentalizé para perder el efecto de la anestesia rápidamente, recuerdo que empecé a mover los dedos de los pies y solicité ir a ver a mi hijo.  
A la hora exacta me llevaron al cuarto. Me esperaba mi hijo hambriento y se pegó a mi inmediatamente. Ha sido así desde entonces.

A los 3 meses sentí dolores intensos en los pezones. Se ponían pálidos y luego morados, era  un malestar increíble, pensé que esto estropearía mis deseos de dar de mamar. Mi consejera de lactancia y yo nos dimos a la tarea de buscar causas. Por su experiencia logró encontrar en la literatura lo que se llama como síndrome de Raynaud. Algo raro pero que ocurre y cuyo tratamiento eran compresas de calor, unas pastillas y aguantar por un tiempo el malestar. Logramos atravesar esta etapa y gracias a Dios seguimos!!

A los 6 meses iniciamos su alimentación y a los 7 empecé a prepararme para entrar al trabajo. Comencé con extracciones para lograr tener un banco de leche que le permitiera al bebé alimentarse sólo con leche materna por varios meses más.
A los 8 meses de mi bebé me reincorporé al trabajo. Desde entonces continúo haciendo dos extracciones de leche para que mi producción no disminuya, aprovecho la hora de lactancia a pesar de ser muy mal visto por mis colegas.  Salgo a "sacarme la leche" sin importar las malas caras y gestos, y guardo la leche en una hielera pues no hay donde hacerlo en mi lugar de trabajo!!! No hay refrigeradoras, no hay espacio fisico para hacer las extracciones y mucho menos, apoyo del personal que labora conmigo. Esa es la realidad del lugar donde trabajo y de casi todos los centros de salud que conozco. 

Veo a las madres como yo sacarse su lechita en los pasillos, usando una sábana para cubrirse y aún así, amando a sus hijos, siguen haciéndolo. 
Es increíble que esto pase en nuestro país, pero Dios y la Virgen nos dan fuerza a las madres para seguir adelante y el hecho de ver a nuestros hijos crecer sanos y fuertes, inteligentes, seguros, independientes, amorosos nos hace continuar.
 
Seguiré haciendo lo que hago hasta que mi hijo decida que ya es suficiente!!!

Un abrazo a todas... y no pierdan la fortaleza porque es increíblemente hermoso y gratificante ver a tu hijo crecer alimentado de esta manera.
Atte: una madre pediatra- neonatóloga, 100% pro lactancia exclusiva! Gracias a Ingrid y a mi esposo x su apoyo incondicional todo este tiempo. 
Mi banco de leche
PD: Comparto con ustedes el hecho de que el banco de leche de mi hijo le alcanza para 3 meses.

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