Se acerca el momento de que el bebé reciba sus primeros alimentos y las expectativas, ansiedades y dudas bombardean la mente de las madres.

¿Empezaré con verduras para que no se acostumbre a lo dulce? ¿Empezaré con frutas que es lo más sencillo y no hay que cocinar aun nada? ¿Cuánto debo preparar? ¿Si sobra lo puedo congelar? ¿Cuánto le daré?

Antes que nada, no quiero olvidar recordarles que la leche materna sigue siendo el principal alimento para el bebé durante el primer año de vida y no los alimentos.  No se sustituye ninguna toma con alimentos y muy contrariamente a lo que la mayoría de las veces recomiendan, se ofrece la "teta" antes y la comidita un rato después, cuando el niño está tranquilo y relajado.  Conociendo esto y tomando en cuenta que los alimentos se convertirán en un momento de juego y de aprendizaje para comer, entonces ¿por que no utilizarlos como juguetes?

Suena "raro" y va contra todo lo que estamos acostumbrados. El juguete lo toma con la mano y lo lleva a la boca. Perfecciona varias habilidades mientras hace esto y con la comida funciona igual.

Para todo existe una manera y un método. No necesariamente el único, pero éste llamado Baby led weaning, inventado por una enfermera inglesa es definitivamente la forma más natural y agradable para introducir los alimentos al niño. De eso se trata este artículo.

Antes de empezar asegúrese de que su bebé está listo para comer:

1. Debe mantenerse sentadito firmemente, lo que indica que sus músculos están listos para iniciar la alimentación.

2. Muestra interés por lo que usted come o por los alimentos que ve. El interés es básico en este proceso pues asegura que también su sistema digestivo ha madurado lo suficiente.

3. Su bebé ya no devuelve los alimentos con la lengua, se ha perdido el reflejo de extrusión. "Pruebe con un poco de bananito majado", si lo saborea y lo traga es que este reflejo desapareció. Gracias a esto, el bebé tendrá la habilidad de saber qué tragar y se evita el atragantamiento.

Con este método no se acostumbra ofrecer el mismo alimento varios días seguidos como lo hacemos tradicionalmente. Se ofrecen varios al mismo tiempo para que el bebé vaya decidiendo cuál prefiere.

¿Y las alergias?…

… Si hay antecedentes de alergias en su familia evite los alimentos más alergenos como los productos lácteos (incluyendo la fórmula infantil), el huevo, el pescado y los que se sabe afectan a familiares (tomate, trigo, etc).

De lo contrario, ofrezca los mismos alimentos que usted come pero presentados de diferente manera. Sin condimentar o freir demasiado.

Si va a ofrecer frutas, prefiera las maduras y de textura suave. Lave muy bien las cáscaras pues las ofrecerá en porciones grandes con la cáscara incluida, de esta manera su hijo podrá agarrarlas con más facilidad y juguetear con ellas. Corte triángulos grandes de papaya, melón, sandía y retíreles las semillas. Si decide ofrecer banano, pele sólo la mitad del mismo y deje la cáscara en la otra mitad.

La nectarina, el melocotón o el durazno es mejor sin cáscara al principio, pero ofrézcalas enteras o por la mitad.

Con las verduras debe cocerlas antes, también en porciones grandes. Tronquitos de zanahoria, árboles grandes de brócoli, trozos grandes de zuquini con la cáscara, elote tierno bien cocido, etc. La cocción debe ser suficiente para que el alimento esté blando, pero no tanto como para que se desbarate al agarrarlo.

Ofrezca los alimentos en porciones más grandes que el puño de la mano de su bebé.

Siente al bebé en la silla de comer y ponga dos o tres alimentos (del mismo o diferentes) en la mesita. No se aleje del niño, pero no le de los alimentos en la boca. Obsérvelo, disfrútelo y motívelo, pero no lo distraiga, la concentración de su bebé es importante.

El alimento será como un juguete y el niño lo explorará de la misma manera. Si lo lleva a la boca lo probara, lo chupará y lo comerá si es de su agrado. Anímelo, felicítelo y haga de este momento una experiencia muy agradable.

Para más información de este método ingrese a http://www.babyledweaning.com/ donde encontrará recetas, una amplia lista de alimentos para empezar y podrá ver muchas fotos para "agarrar impulso".

Si necesita apoyo en este proceso, puede solicitar una consulta a domicilio en Lactanza (22 91 49 04) y vivir esta nueva experiencia en compañía.

Les agradezco todas las fotos de sus bebés comiendo que puedan enviarme a ingrid@lactanza.com.

No duden es compartir sus experiencias o dudas en el blog.

 

 

 

 

 

 

 

 

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Un inicio difícil, un final feliz!!

Mientras esperaba el nacimiento de mi hijo Leonardo, como toda madre primeriza, empecé a buscar información sobre todo lo relacionado con el embarazo y cuidados del bebé.

En esos meses mi mayor preocupación era la lactancia, estaba decidida a darle de mamar a mi hijo, por lo que acudí en compañía de mi esposo a una consulta prenatal en Lactanza. Esto nos ayudó a entender aún más sobre la importancia de la leche materna.

Sin embargo, en el camino me topé con más “contras” que “pros” con relación a dar de mamar. Recibí comentarios como: “Te va a doler montones”, “no a todas nos sale leche de nuestros pechos”, “los pezones se te van a despedazar”, “te sacan las lágrimas del dolor”.  Los escuché en repetidas ocasiones: pero aún así, me mentalicé en que yo podría lograrlo y que era la mejor decision que habíamos tomado mi esposo y yo. ¿Por qué su esposo? ¿acaso él podrá amamantar a su hijo?, pues aunque la respuesta es “no”, si es importante tener el apoyo de tu pareja a la hora de amamantar, pues en eso radica el éxito de una lactancia efectiva.

Debo decir que el comienzo no fue nada fácil, -después de una cesárea programada por un cuadro ginecológico que no daba opción a un parto natural- ansiosa veía pasar los minutos en la sala de parto y pedía que me entregaran a mi hijo, pues ya sabía que mientras más durara el tiempo de separación,  más dificil para el bebé agarrar el pecho. Me entregaron al bebé después de una hora de nacido; ahí empezó lo dificil, yo tenía los pezones invertidos y mi hijo no succionaba, las enfermeras me presionaban diciendome que tenía que darle formula para que no le diera una hipoglucemia, pues el bebé tenía hambre y no me salía leche, yo no quería, pero en determinado momento el pediatra recomendó que lo hicieramos; fueron 2 días estresantes, sin embargo, con ayuda de mi esposo y una vez sola en casa, a mi ritmo, al tercer día todo empezó a mejorar.

Actualmente Leonardo tiene 6 meses y medio, es un bebé con un peso excelente, alimentado durante sus primeros 6 meses unicamente con leche materna; estamos iniciando su proceso de ablactación en donde la leche materna sigue siendo lo principal para nosotros. Ahora me topo con nuevos comentarios, que la leche materna ya no es saludable ni necesaria después de los 6 meses y menos después del año, para mí no puede ser mejor la leche de formula, que aquella que produce mi cuerpo, aunado al vínculo que tengo día a día con mi hijo, ese momento que es solamente nuestro, en el que puede seguir escuchando mi corazón latir, al igual que durante los 9 meses que estuvo en mi vientre y es que sí mi cuerpo sigue produciendo leche, por qué negarle a mi hijo ese privilegio, la oportunidad de transmitirle defensas y nutrientes exclusivos para él.

Hoy 6 meses y medio después, me siento orgullosa de ver que lo logré y de que ese vínculo entre nosotros dos, es el mejor regalo que le puedo brindar a la salud de mi hijo.

Francela

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El testimonio que a continuación comparto con ustedes es de una mujer trabajadora, madre abnegada y con un padecimiento llamado Esclerosis Múltiple. Debo confesar mi profunda admiración por esta mujer y  por el empeño de dar lo mejor a su bebé a pesar de todo.  TE FELICITO, DE LAS MÁS CAMPEONAS QUE CONOZCO!!!

En las palabras de esta querida mamá, su precioso testimonio.

"Tengo los pechos cargados de leche y amor, y la fuerte convicción de que la leche materna es otro vínculo más para transmitirle a nuestros bebés lo mucho que los queremos.

No es solo la leche, sino el amor que siento que puedo transmitirle al alimentarlo.

No ha sido fácil, tampoco difícil ni imposible.

Me impulsó la paciencia y el apoyo incondicional de quienes me motivaron a hacerlo, además de la salud de mi hijo quien me ha preferido antes que a todas las sustancias, que se inventan para  reemplazarnos o complementarnos, según sea el caso y como lo quieran llamar.

Me costo varios años el hecho de animarme nuevamente a tener un hijo, luego de que me diagnosticaran esclerosis múltiple.  Junto con mi esposo tomamos la decisión de intentarlo. Con mucha ansiedad, deje el medicamento que me inyecto semanalmente para evitar brotes de mi enfermedad. Ocurrió el milagro de la vida. Esa bendición en la que nos sumergimos escasas  veces y que transforma los momentos de la espera en momentos mágicos.

Transité un embarazo maravilloso, en los que tuve días, casi todos en donde sentía un cuerpo sano. Fue un embarazo sin dolores, sin complicaciones  y lleno de ilusión.

Se me había olvidado cuanto mas fácil es la vida cuando uno se siente pleno…

Durante el embarazo investigué con  mi consultora de lactancia (a quien agradezco profundamente), como amamantar, sin que mi hijo tuviese riesgos por causa del medicamento que debo utilizar.

Descubrimos que es un tema poco estudiado.

Finalmente contactamos a un investigador de EEUU y concluimos que una vez colocado la medicina llamada Interferón, no le suministraría pecho por 15 hrs. (tiempo promedio en que la medicina permanece en sangre) y luego de ese lapso reanudaría la lactancia.

 Durante ese periodo me extraería la leche y la desecharía.

Así lo hice por 8 meses y medio de forma exclusiva, incluso guarde muchísima leche mientras pude para los días que recibí medicamento (1 vez por semana) y también la utilice cuando estuve por 3 días internada. Empecé a trabajar cuando mi bebé cumplió los tres meses.

La naturaleza es sabia, durante 9 meses nos preparamos para recibir a nuestro hijo y una vez lista toda la familia, incluso mi bebé. El decidió llegar para transformar nuestras vidas en días mas felices para mí, para mi esposo y para su hermana, quien al recibirlo dijo que Dios había escuchado su deseo.

Hoy sé, que fue la mejor decisión, que mi vida cambió, que me siento completa y que le di a mi hijo el mejor regalo que le pueda dar un padre a un hijo además de la vida: un hermano y un compañero de vida.

Gracias infinitas a todos los que me ayudaron, gracias a mi esposo por su amor, apoyo, fuerzas y paciencia, gracias a mi hija mayor que ha sido mi ángel, gracias a mis amigos que son mi bastón  y gracias a la vida que me dio una familia de la que vengo, la cual estoy orgullosa de tener, y gracias infinitas a Dios que me permitió formar una familia la cual escojo día a día"

Gracias a Greg Donikian por la foto.

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Con ojos perplejos y disimulando la cara de espanto, amigos, familiares y pacientes se asombran cuando les digo que tengo un hijo de 3 años y 8 meses que aun mama. La nueva buena es que Gadi, finalmente y paulatinamente ha dejado completamente la teta y se ha completado el destete natural.

Tengo que confesar que ayudé a Gadi un poco en este proceso. La última semana cuando pedía mamar le dije que estaba grande y que mejor nos acurrucáramos un rato. Un par de veces renegó de esa idea y tomó teta como normalmente lo ha hecho en los últimos meses, por un período de dos o tres minutos. Hoy cumple casi una semana de no pedir más!!!.

Además de la teta  Gadi dejó el hábito de chupar el dedo hace un par de meses. Lo hizo en cuestión de una semana. Fue más fácil de lo que esperaba. Sin dedo, sin teta y con el proceso de dejar los pañales en la noche, Gadi se está convirtiendo en todo un niño GRANDE.

Gadi "alias" Superman o Spiderman es un niño independiente, feliz, ágil y muy cariñoso.

La lactancia prolongada me ha dejado una gran enseñanza que he comprobado con mis hijos y con mis pequeños pacientes. "Cada niño tiene un momento para cada proceso, cada niño es diferente y los tiempos de uno no serán iguales para otro".

La lactancia prolongada nos trajo mucho aprendizaje (a mi como consejera de lactancia materna), pues aprovechaba para preguntarle cosas sobre si salía leche, si sabía igual, etc… Nos dejó momentos invaluables de fuerte vínculo afectivo en sus difíciles "berrinches". Con respecto a la familia, no puedo dejar de agradecerle a mi querido esposo su paciencia, ternura y aceptación. Planeamos que la lactancia duraría dos años y cambié de opinión en el transcurso del tiempo. Hubo algunas discusiones "acaloradas" al respecto, por que siempre se concluye que un niño grande (mayor de dos años) ya no necesita mamar, que puede retrasar su desarrollo y se sospecha que la madre no quiere "soltar" a ese bebesote.

La conclusión real es que la lactancia prolongada sólo trae cosas buenas siempre y cuando se maneje de forma adecuada. Los alimentos variados, las rutinas durante las comidas y hablar claramente con el niño de cuando si y cuando no la mamá está dispuesta a sacarse el pecho para alimentarlo son la base de una lactancia prolongada saludable.

No extraño amamantar a Gadi. Me siento feliz de haberlo logrado por tanto tiempo y  agradezco a las madres blogueras de otras regiones, a otras consejeras de lactancia y a las líderes de la liga de la leche que siempre escucharon con apertura mi proceso y como mujer me escucharon en mis momentos de duda.

No puedo dejar de insistir que la leche materna es mejor que cualquier leche que se compra en el supermercado y que la teta es más que un alimento, es amor, calor y sustento para el recién nacido al igual que para el niño preescolar. La lactancia prolongada protege a la mujer de cáncer de seno, ovario y útero y seguramente nos ahorró muchos colones en fórmulas y visitas pediátricas también.

Deseo de todo corazón que mi testimonio cale en las mujeres que desean amamantar varios años a sus hijos y logren hecerlo libres de culpabilidad, miedos y mitos.

Comparto estas preciosas fotos de mi macho hermoso que tantas alegrías ha traído a nuestras vidas.

Ingrid.

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El mejor regalo del día de la madre, fue la publicación "Lactancia, el poder de la mente" que sale hoy en la revista PROA del periódico La Nación

Hace algunos meses, envié a la editora de la revista Proa, Larissa Minsky la propuesta de realizar  un reportaje especial para conmemorar la Semana mundial de la lactancia materna, que se celebra la primera semana de agosto de cada año. Como el papel "aguanta todo" y las ilusiones son grandes, le propuse que toda la revista dominguera se dedicara a la lactancia materna. Sugerí que incluyera testimonios, homenajes a personas que han trabajado el tema, sobre Lactanza  y la consejería que realizo, sobre leyes en Costa Rica y hospitales amigos del niño y la madre. 

Larissa me contestó que los temas se establecen con anterioridad y que era imposible hacer la revista completa sobre lactancia, sin embargo me adelantó que SI se podía hacer un reportaje más pequeño y publicarlo en el Proa del día de la madre.  Comparto con mis seguidores el resultado.

http://www.nacion.com/2011-08-14/Proa/NotaPrincipal/Proa2861852.aspx#

Agradezco a mis queridas pacientes Tatiana, Eliana y Anabelle que abrieron sus corazones en las entrevistas para llevar su testimonio a la casa de tantos costarricenses que leen La Nación.

Agradezco a la periodista Ivannia Varela por el excelente trabajo realizado y por supuesto a la editora Larissa Minski por haber escuchado la propuesta y hacerla realidad. Es un gran paso y ojalá el primero de muchos más.

FELIZ DIA DE LAS MADRES A TODAS!!!!

Ingrid

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Cuando Andrea me comentó que la lactancia iba muy bien, pero que le preocupaba una sensación muy fuerte de tristeza que la embargaba durante las tomas me pareció extraño el comentario. Después de indagar un poco más sobre el momento exacto en que experimentaba esto (sólo cuando la leche baja) durante la toma o antes de que el niño se despierte supe que se trataba de un caso de D-Mer (transtorno disfórico de eyección de leche).

Nunca había atendido a una mamá con D-Mer, una condición fisiológica y no psicológica donde la bajada de la leche durante las tomas produce un fuerte "bajonazo" de dopamina generando una sensación de tristeza, miedo, enojo en la madre durante las tomas.

Esta condición rara y poco frecuente es muy poco conocida pero se encuentra más información y apoyo a través de http://d-mer.org/.

Andrea continua amamantando a su bebé por que desea ofrecerle lo mejor y sabe que la leche materna es lo mejor. Es sicóloga de profesión por lo que aprovecha para analizar sus sentimientos y sensaciones.  A continuación comparte con nosotros un poco de su sentir.

"Ya he podido poner mejor en palabras lo que siento cuando me dan las bajadas de leche y creo que lo que mejor lo describe es que todo pierde sentido, la vida se ve sin propósito y como que nada de lo que hago o dejo de hacer en mi vida sirve para algo, es como si en esos segundos perdiera la esperanza en mi, el futuro y la vida misma… 
 
Creo que esto a la larga me va a ayudar no solo como persona sino como profesional, creo que ahora mejor que nunca he podido entender a mis pacientes, especialmente a aquellos que sufren de depresión o de grandes crisis emocionales.  Esos pocos segundos en donde siento que la vida misma no sirve para nada y que mi propia vida no tiene próposito de verdad me ha abierto los ojos a como muchas personas se sienten día a día y que no tienen el privilegio de saber que en unos segundos todo va a cambiar de perspectiva
.
 
Por el lado positivo hay tomas en donde lo he sentido en menor intensidad, hay otras en donde siento que mas bien me da peor, pero por lo menos tengo la esperanza de saber que talvez en la proxima toma me de un poco menos. Esa esperanza me ha facilitado el poder seguir, me ha renovado las fuerzas"

Confío que Andrea logrará su objetivo de continuar amamantando a Diego. Ahora está en una nueva etapa, preparándose para reincorporarse al trabajo, guardando sus "apretados de leche" en el congelador y enseñando a Diego a tomar en biberón.

Muchas mujeres con D-mer son mal diagnosticadas o calificadas de "locas" por tener sentimientos negativos en un acto de amor como es amamantar a un hijo.

No se sabe exactamente como tratar el D-Mer pero el acompañamiento y conciencia de lo que sucede, ayuda a manejarlo mejor.

De todo corazón para Andrea y otras mujeres con D-Mer les deseo una lactancia exitosa!!!

Gracias a galería de mondi por la imagen desde flicker.

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Quiero compartir este artículo que escribí para la revista virtual Contigo Salud, donde se toca el tema de la prevención de enfermedades crónicas como el sobrepeso y la obesidad.

Los invito a leerlo y compartirlo.

http://www.contigosalud.com/lactancia-materna-previene-la-obesidad-en-los-ninos

Feliz inicio de semana

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Una de las preguntas típicas de las mamás que inician su período de lactancia es relacionada a los alimentos que deberían eliminar para evitar causarle "cólicos" o "malestares" a sus bebés recién nacidos.

Los nutritivos y deliciosos frijoles son de los primeros alimentos que se eliminan de la mesa de la madre por tener muy "mala fama".

Las leguminosas como los frijoles, los garbanzos y las lentejas son alimentos ricos en nutrientes y una fuente importantísima de proteínas y hierro. Cuando el bolsillo no da para carne, pollo o pescado, es el frijol (en nuestra tierra tica) el que aporta estos nutrientes que mantendrán a la mujer más sana y fuerte.

Las leguminosas tienen unas sustancias llamadas oligosacáridos que nuestro intestino digiere con dificultad por lo que a algunos les produce flatulencias o incomodidades. Sin embargo, la mujer lactante que está acostumbrada a comer frijoles o leguminosas  dentro de su dieta diaria no debería dejar de hacerlo por estar amamantando.

Todos deberíamos comer frijoles diariamente por su aporte de fibra y  macro y micronutrientes.  Ayudan a mantener un peso saludable y dan variedad a nuestros platillos.

En la lista negra hay otro montón de alimentos sumamente nutritivos que muchas mujeres restringen por miedo al efecto que pueda traer a sus bebes. El pobre repollo es "casi diabólico" y el brócoli o la coliflor no se quedan atrás. Conozco señoras que desesperadas consultan por que están cansadas de la dieta altamente restringida y aburrida.  Muchas han pasado una porción importante de su lactancia privándose de una alimentación normal y saludable.

Mi recomendación es liberar la dieta y consumir variedad de alimentos de todo tipo. Esto aportará todos los nutrientes que necesita para mantenerse sana y bien nutrida. Si siente que al comer algún alimento su bebé lo reciente de alguna manera, descanse unos días y vuelva a intentarlo. Lo más probable es que no tenga mucho que ver con lo que usted comió.

Si en su familia hay una fuerte tendencia a padecer alergias, evite los lácteos. Si usted es muy cafetera, tome una o dos tazas de cafe al día como máximo y si toma muchas bebidas carbonatadas restrínjalas a una al día. La cafeína de estas bebidas o de algunos tés (como el té verde) podría influir en el sueño de su pequeño.

Disfrute su gallo pinto con cafecito en la mañana, de la ensalada a la que está acostumbrada y de lo que usualmente comía al estar embarazada.  Su bebé disfrutará nuevos aromas y sabores a través de su leche, preparándolo para la introducción de alimentos cuando llegue su momento.

Gracias a La.blasco y a brocco lee por las fotos en flicker.

 

 

 

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Natalia Del Valle es Instructora de Yoga certificada, Doula y terapeuta holística. Es madre de dos hermosas niñas Amma y Gaia.

Natalia desarrolló un programa precioso de yoga prenatal y de preparación al parto que quiero compartir con las panzoncitas ticas que leen mi blog.

Natalia es una apacionada del parto respetado y tiene mucho que ofrecer a las mujeres que desean vivir su embarazo y su parto de una forma más natural y con menos intervenciones, un parto respetado en donde la mujer tiene el poder de elegir.

A continuación Natalia nos cuenta brevemente lo que hace:

Ya sea que vayas a dar a luz por primera vez o no, tenés la posibilidad de entrenar tu mente y tu cuerpo para que trabajen juntos en favor de tus deseos y expectativas de cómo querés protagonizar el nacimiento de tu bebé.

No es necesario perder el control y sentirse sobrecogida por la experiencia, a pesar de lo que hemos aprendido a través de lo que muestra la televisión y el cine de cómo las mujeres “viven” el parto.

La mujer es capaz de navegar las olas de la labor de parto de forma centrada y enfocada, con toda su fuerza y su emoción colocadas en el nacimiento de su bebé y favorecer el proceso natural que es dar a luz.

Este programa de yoga tiene como meta prepararte de manera integral para vivir el nacimiento.

Es realmente un entrenamiento, en donde  aprenderás a utilizar la poderosa herramienta de la mente y la respiración en pro de un estado de relajación profunda y una sensación de enraizamiento y empoderamiento de tus emociones, siendo la directora de la orquesta de todas las experiencias internas  que afloran durante el parto.

Esta nueva destreza no sólo se aplica a este maravilloso día de la venida de tu bebé al mundo sino que es aplicable a tu vida cotidiana para sentirte mas presente y eligiendo activamente como querés reaccionar frente a los retos y presiones cotidianas.

Si querés mas información o sentís el llamado a profundizar en tu preparación para dar a luz, podés ir a la pagina www.pazalnacer.com o escribirme con tus preguntas a nataliadanza@gmail.com

Todas nos merecemos recordar con orgullo y satisfacción ese importante día.

Regalate ese oportunidad!


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Se aproxima el día del padre y no puedo dejar de pensar en el papel tan importante que ha tenido el papá de mis hijos durante la lactancia materna. Desde el día que decidí tomar en serio el asunto de la “teta”, mi marido me apoyó incondicionalmente y abrió su corazón al tema.

Además de los beneficios para la salud del bebé, de lo sano que es alimentar a los chiquititos con leche materna y de la importancia de la lactancia en general, está el infinito placer de dar al hijo amor a través del cuerpo.  Aceptar en la cama y arrinconarse un poco más, ceder espacio que antes sólo era “para los grandes” fue algo que surgió naturalmente en papito Beto.

El papá que confía en su mujer, le da espacio, le ofrece ayuda y la deja tomar decisiones, favorece el éxito de la lactancia materna y un inicio libre de ansiedad e inseguridades. Un papá puede ser la clave para que SI se pueda o NO se pueda.

En nombre de mis hijos agradezco a papito por compartir estos momentos y por compartir la teta que también es de él.

Gracias papito.

Gracias papito por apoyar a mami un año y medio mientras mamé (Karina).

Gracias papito por aceptar paciente mientras aun mamo (tres años y medio) y decido dejar de hacerlo solito (Gadi).

Gracias papito por acompañarnos mientras crecemos, por jugar con nosotros y enseñarnos con el ejemplo el amor incondicional de estar, apoyar, consentir y amar.

Te amamos mucho y feliz día del padre a ti y a todos los papás que están compartiendo su teta (pronto la tendrán de regreso, exclusivamente para ustedes!!).   

Mami, Kari y Gadi.

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